Una dislocación es una lesión en la que un hueso se sale de su cavidad. Se produce en las articulaciones, como por ejemplo el hombro, el tobillo, el codo, en las manos, en los dedos, etc.
Sin embargo la más habitual es la del hombro. Ocurre porque es la articulación más flexible el cuerpo. Esta nos permite mover los brazos y las manos en muchas direcciones diferentes. De hecho para entrenar los músculos del hombre necesitaríamos entrenar los músculos S.I.R.S: el supraespinoso, el infraespinoso, el redondo menor, y el subescapular.
En resumen, el hombro por sus grandes capacidades es el más propenso a dislocarse. Pero no por ello es el único.
¿Hay personas que son más propensas a que se le disloque el hombro?
Realmente sí, las personas con tendones y ligamentos más laxos o débiles son más propensos a sufrir una dislocación. Los datos dicen que los varones de entre 15 y 25 años son más propensos a sufrir este tipo de lesiones, aunque no hay una demostración científica que lo demuestre. Seguramente sea debido a que los varones en esta edad realizan deportes y actividades de mayor riesgo y por tanto tienen más probabilidad de que se les disloque el hombro.
Tener en cuenta que una vez se te ha salido el hombro tendrás muchas más posibilidades de que se te salga el hombro en un futuro. Para reducir la probabilidad de que esto ocurra lo único que puedes hacer es usar equipo protector para evitar fuertes contactos, hacer ejercicio continuamente para mantener la fuerza de las articulaciones y los músculos y tener cuidado para evitar golpes fuertes.
3 Causas principales de dislocación de hombro
1. Lesiones deportivas: principalmente en deportes de contacto como el rugby, hockey o futbol. Pero también en deportes que no son de contacto en los que las personas se exponen a grandes golpes, como el esquí, la gimnasia artística o el running.
2. Golpes no relacionado con el deporte: ya sea una caída desde una escalera alta, un accidente automovilístico o un simple golpe con la pared
3. Un mal movimiento: no te preocupes es lo más normal del mundo, más de lo que crees. Puede ser porque se te resbala un objeto que tenías agarrado o simplemente por golpear el brazo con otro objeto en una mala posición.
¿Qué debemos hacer ante una dislocación de hombro?
Tranquilo, mantén la calma.
En primer lugar, respira y no intentes mover el hombro lo más mínimo a no ser que tengas un experto al lado. Lo ideal es mantener el brazo en una posición fija hasta que llegues a un centro médico.
Si están en la afortunada situación de tener la persona con conocimientos al lado relájate hasta realizar el movimiento, recuerda que el frío ayuda contra el dolor.
Por otro lado, si se trata de un episodio recurrente. Lo ideal es asistir ante un profesional para que valore tu situación. Y en el peor de los casos te tendrás que someter un tratamiento quirúrgico.
Esta situación se produce cuando las estructuras que componen el hombro se han deteriorado demasiado. Estamos hablando de huesos, cartílagos y ligamentos entre otros.
Factores de riesgo que pueden fomentar las dislocaciones
- Susceptibilidad a caídas: si el músculo no está preparado para el impacto aumenta las probabilidades de articulación dislocada
- Herencia: hay personas que nacen con ligamentos más débiles por lo que se considerarán más propensos a dislocarse
- Dislocaciones anteriores: si una articulación ha sufrido anteriormente una dislocación, será más propensa a sufrir otra. Deberán trabajar en ella y permitir que desgarros en los ligamientos y a lo mejor músculos se recuperen y fortalezcan lo más posible.
- Deportes de impacto: rugby, hockey o futbol
- Accidentes automovilísticos: como la articulación no está preparada para el impacto existen grandes probabilidades de dislocaciones.
Síntomas de una dislocación:
- Dolor en la articulación afectada
- Inflamación o enrojecimiento en la articulación afectada
- Dificultades para rotar la articulación de manera normal
- Hueso fuera de su sitio natural (compáralo con la otra articulación)
- Debilidad a la hora de desempeñar su movimiento natural
Complicaciones de las dislocaciones:
Las luxaciones o desgarros en los ligamentos que unen los huesos no suelen ir acompañadas de más problemas. Por lo general no ocurren complicaciones. Pero es ideal conocer las posibles situaciones que puede producir una dislocación:
- Fractura: las fracturas provocan que los músculos lesionados cercanos se hinchen obstruyendo el flujo de sangre hacia el miembro lesionado. Ocurre en contadas ocasiones.
- Lesiones en los vasos sanguíneos: si la luxación obstruye el flujo de sangre. Los vasos sanguíneos pueden no obtener la suficiente sangre y morir.
- Hemorragia interna.
- Lesión neurológica: en ocasiones los nervios se estiran y aplastan cuando se luxa una articulación.
- Infecciones: Si con la fractura se desgarra la piel la herida puede infectarse.
- Problemas articulares: la luxación daña el cartílago de los extremos de los huesos de la articulación.
Si están es una situación de las expuestas en el artículo o eres un paciente reincidente no dudes en contactarnos. En Fisioterapia Iglesias queremos ayudarte.